ANÁLISIS: Constitucionalismo Revolucionario y Libertad de Expresión.
LECCIONES CONSTITUCIONALES
Constitucionalismo Revolucionario y Libertad de Expresión.
Por Marco Antonio Baños Avendaño
Es una verdad sabida, absoluta y causa de vergüenza histórica el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, censuró a Ricardo Flores Magón oaxaqueño ejemplar que luchó con las ideas contra el régimen de Porfirio Díaz Mori y fue víctima de un silencio impuesto por la Corte. Escribiendo en Regeneración, un 9 de junio de 1903, los tribunales prohibieron la circulación de cualquier periódico en el que hubiera escrito Ricardo Flores Magón. La Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó el fallo y en 1904 se prohibió la publicación.
Ricardo no fue un asesino, no fue un homicida, tampoco un delincuente, mucho menos un hombre que vendiese su palabra por unas migajas de pan, Ricardo fue un hombre entregado a la historia, a las ideas revolucionarias y anarquistas, entregado a la lucha obrera, al periodismo de combate, a la lucha ideológica de renovar el poder siempre, un hombre que luchó contra la corrupción, un verdadero hombre del pueblo decidido a dar su vida contra la corrupción, un hombre que proclamó que la “Constitución había Muerto”, que por su palabra la misma Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, volvió su texto al pueblo de México para servirlo y determinar nuevas instituciones para los mexicanos.
La Suprema Corte le debe un perdón público. Si ha habido en Oaxaca un hombre que cambiase el rostro de México entero, fue Ricardo, a su muerte ya ordenada, siendo apaleado y ahorcado por sus ideas y su verbo, fue compensado por la clase obrera ya que un 16 de enero diez mil personas del pueblo, acompañaron el cuerpo hasta el Panteón Francés, donde fue sepultado. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres desde el primero de mayo de 1944 y su nombre está inscrito en letras de oro en el recinto de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, a partir de septiembre de 1963 se aprobó la procedencia del dictamen correspondiente considerando: «que se trataba de uno de los más notables precursores del movimiento revolucionario de 1910. Uno de los ideólogos más connotados del nacionalismo mexicano, al incluir en la Proclama y Programa del Partido Liberal Mexicano, publicado el primero de julio de 1906 en San Louis Missouri, Estados Unidos, el capítulo de reformas constitucionales, las que debían hacerse a la Constitución de 1857, vigente entonces, y que tomaron cuerpo, en las discusiones del Congreso Constituyente de 1917».
En Oaxaca existen pocos monumentos o estatuas que lo recuerden, en Eloxochitlán no existe una estructura monumental que lo recuerde, menos a la entrada de nuestro Oaxaca, ya se ha olvidado su figura y su pensamiento; sin embargo, parece ser que hay temor actual de obrar bajo su figura, existen según los Reporteros Sin fronteras 58 asesinados y 9 desaparecidos durante 9 años de gobiernos panistas, 28 durante tres años de Calderón, desde el 8 de diciembre de 2006 al 2009. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, del 2000 a la fecha durante los dos gobiernos federales de extracción panista, suman 70 los periodistas que han sido asesinados y 13 desaparecidos. Además se han registrado 22 atentados a instalaciones de medios. Desde Ginebra, Suiza; ya piden que el gobierno federal articule mecanismo de protección y explican que en la última década 66 periodistas fueron asesinados y 12 desaparecidos. El relator de la ONU para la libertad de opinión y expresión catalogó a México como el país de América más peligroso para los periodistas, en un informe presentado el mes pasado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
En los últimos 10 años, 66 periodistas han sido asesinados y 12 han sido desaparecidos. México ha devenido así el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en las Américas, dice el informe de Frank La Rue. Las víctimas fueron periodistas que «cubrían noticias locales sobre corrupción administrativa, narcotráfico, delincuencia organizada, seguridad pública» y la «ausencia de investigaciones concluidas en la gran mayoría de los casos impide determinar con exactitud las causas y los responsables de esos crímenes; es decir, la impunidad se hace presente siempre, hasta el día de hoy la libertad de escribir y la libertad de imprenta contenidas formalmente en el artículo 7° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no han podido ser garantizados ni respetados plena y realmente por el Estado mexicano. Las voces de muchos periodistas unidos al reclamo histórico desde Don Belisario Domínguez Palencia, también asesinado por la osadía de hacer valer su voz contra la corrupción y el engaño al pueblo.
“Oaxaca -lo ha dicho el Gobernador Gabino Cue Monteagudo- es una de las entidades del país donde la labor periodística enfrenta serios riesgos”, por lo que también puso a la disposición los instrumentos legales del Estado para proteger su integridad frente a los peligros en el ejerció del periodismo, se comprometió a promover, defender y difundir la libertad expresión en el Estado de Oaxaca, fomentar la libre expresión, promover el pleno desempeño de los periodistas, existe el compromiso de realizar investigaciones a fondo sobre las muertes de periodistas, encontrar a periodistas desaparecidos, establecer mecanismos para la protección de los mismos, y otorgar el apoyo a los deudos de periodistas muertos o desparecidos en el ejerció de su labor, que sustente el pago del salario, los gastos de educación y sustento, vestido; además de conseguirles una vivienda si es que no contaban con ella. En realidad, a la fecha no se ha sabido de quienes hablaron o quienes están en estas listas garantistas de las que se obtuvieron en la reunión con periodistas, en fin, las cifras se ordenen como se ordenen, dan como resultado violencia contra los hijos de la libertad de expresión.
Las manifestaciones derivadas de la Libertad de Expresión son variadas, son múltiples, la censura, la autocensura, la represión, el alto riesgo al que se expone quien trabaja por la libertad de prensa, las expresiones de quienes son disidentes a un régimen, las actividades no reguladas de la libertad de expresión, son entre muchas, situaciones que deben ser normadas paulatinamente.
Actualmente se siguen viviendo agravios en contra de medios de comunicación, en contra de periodistas y comunicadores, las mismas autoridades, desde Ricardo Flores Magón, las más altas autoridades, no sólo dañan la integridad y vida de quienes los sufren, sino también de manera indirecta, lesionan a la sociedad, al vulnerar su derecho a la información, al violentar la Libertad de Expresión y lacerar a quienes defienden las ideas, las buenas costumbres, la dignidad humana y las instituciones del pueblo.
El Constitucionalismo siempre ha sido Revolucionario, implica cambios radicales en la letra constitucional, siempre tiene una cuota de sangre una reforma o una modificación constitucional, tiene que haber sangre para cambiar a fuerza de golpes sociales a la misma autoridad. Los radicales de ayer, hoy son diputados; los activistas políticos de ayer, contrarios al poder, hoy son funcionarios públicos. No existen ya hombres convencidos de que la libertad se conquista día a día, palabra a palabra a favor de los más humildes y desprotegidos, hace falta conciencia revolucionaria para nuestros jóvenes que se van formando en un ambiente de una derecha, que ha sido hipócrita desde su origen. La fórmula para el éxito de que la cultura revolucionaria gane espacios se encuentra en la capacitación y la profesionalización de quienes difunden la palabra revolución, cambio de estructuras, mejoramiento de vida y reformas constitucionales que verdaderamente beneficien al pueblo con sus normas secundarias que no queden en el intento de ser útiles.
Hace falta proponer al Congreso de la Unión una verdadera y aplicable Ley Federal de la Libertad de Prensa y su Reglamento, un Código de Ética para ser aplicado a periodistas y quienes realicen actividades de prensa, proponer una Junta Federal de Libertad de Prensa y Juntas Locales que conozcan de la materia, profesionalizar y reglamentar el derecho a la información, el derecho de prensa debe ser creado, transformado, robustecido por nuevas instituciones y leyes que respondan a las necesidades actuales. El derecho del lector para ser informado en forma veraz, el derecho para investigar y el del Estado para facilitarla deben ser regulados definitivamente en el derecho a la información. Estos derechos y libertades deben evolucionar por ser los más caros en el ámbito histórico y aún político, la expresión oral, escrita, gráfica, o cualesquiera que sea la expresión debe evolucionar hacia mejores niveles de regulación en México.
Nuestro patrimonio es la Constitución, nuestra cultura originaria es revolucionaria, la prensa es el instrumento fundamental para que el Estado de cosas imperantes cambien para bien de la sociedad; por otro lado, hay que detallar y cincelar las normas secundarias de cada artículo constitucional en beneficio del pueblo. Oaxaca merece mejores leyes, es una virtud proponer reformas, pero es más loable el realizarlas y cumplirlas a la perfección, el crear blindajes legales que procuran la impunidad para los servidores públicos, como los del régimen pasado, es reprobable, pero nadie hace nada desde el H. Congreso, ni se dice nada al respecto. Hay varias propuestas que surgen de la libertad de prensa; por ejemplo, sería saludable que se generen reformas constitucionales en donde se confisquen los bienes de los servidores públicos que se enriquecen ilícitamente a costa del hambre del pueblo oaxaqueño. La confiscación de bienes de servidores públicos corruptos sería una buena reforma constitucional.
Finalmente, se precisan reformas fundamentales tanto a la Constitución como a las Leyes que limiten el poder actuante de quienes laceran a los hijos de la Libertad de Expresión, de quienes por ser revolucionarios o querer cambiar las cosas imperantes, por mejores situaciones de vida, o bien al señalar los errores de un sistema, procuran los cambios de cada día que cambian el rostro de un Estado en donde lo inverosímil ocurre. No hay una regulación presidencial de las manifestaciones de radio y televisión que distorsionan el lenguaje, lo empobrecen y más aún lo hacen ver masivamente al pueblo mexicano como normales, estas expresiones anticulturales devienen en la creación de nuevas formas de lenguaje en donde el español, el castellano, la lengua no se preserva sino que se denigra por quienes hacen programas con lenguaje vulgar. El rescate de la cultura implica variadas formas y estrategias, la libertad de expresión va de la mano con la de prensa, con la de imprenta, con la de asociación y reunión, con la garantía de libertades que implican publicar y manifestar las ideas. La constitución necesita reformas relevantes en este rubro tan importante para nuestra cultura mexicana. Excepcional ejemplo resulta ser Ricardo Flores Magón, sin las extranjerizantes o formas de gobierno impuestas o filosofías o ideologías que no son de nuestro suelo, Ricardo es un gran ejemplo de lo que necesita nuevamente Oaxaca para transformar la sociedad y la misma constitución, desde el periodismo, desde la tribuna del pueblo, la juventud debe abrevar de Ricardo, recordemos que el pan de libertad se hace con hechos no sólo con palabras y que nuestro constitucionalismo debe ser revolucionario para cambiar el Estado de cosas imperantes que están mal o están corruptas, a la par de nuestra inquebrantable e invaluable libertad de expresión.